jueves, septiembre 29, 2011

Alice, expulsada de un avión por besar a su novia

No. No es el argumento de un capítulo de 'The L Word'. Es algo que ha sucedido en realidad: Leisha Hailey fue expulsada el otro día de un avión por pegarse el lote con su novia. Así lo ha denunciado ella misma a través de su cuenta de Twitter, ese invento del maligno al que se han apuntado ahora los famosos.

La aerolínea Southwest, con la que viajaba, se defiende y niega que fuera homofobia. Argumenta que el comportamiento de la actriz era "excesivo". Y aquí es donde me pregunto yo, ¿qué es un comportamiento excesivo? A mí se me han quedado más de una vez mirando por darle un beso a mi pareja en la calle, lo que se considera un piquito, vamos. Más de una vez he pensado que a algún colega se le salía el cuello de la mirada que nos ha echado.

Para mí que aún incomoda a mucha gente ver a dos mujeres o a dos hombres besándose en un lugar público. ¿Será que da morbo? Tal vez. La prueba es que esta noticia lleva desde ayer entre las más leídas de elmundo.es. Yo creo que la solución es no cortarse, besar cuando te apetezca besar y morrear cuanto te apetezca morrear. Y a quién le pique, que coma ajos...

viernes, septiembre 23, 2011

Inseminación casera

Tengo amigas que de vez en cuando tienen ideas locas. ¿O quizás no son tan locas? Expongo aquí una, por si alguien la ha llevado a la práctica o conoce a alguien que lo haya intentado y pueda decirme si es o no viable.

El debate surgió anoche con unas copas de vino delante, hablando de uno de los temas preferidos de conversación de las lesbianas treinteañeras: la inseminación artificial. Que si es muy cara, que si es un proceso largo y laborioso... Fue en ese momento cuando alguien le propuso a mi amiga la Biendicha -hetero convencida y militante- llevar a la práctica esa idea loca:

-La próxima vez que te acuestes con un tío, guarda el preservativo, me llamas, voy corriendo, cogemos el semen y a ver si hay suerte y me quedo embarazada

-Ah, pues no es mala idea. Lo que deberíamos es mirar en Google cuál es la temperatura adecuada para  guardar el semen. Porque digo yo, que eso guardándolo a la temperatura que hay que guardarlo, aguanta, ¿no?- argumentó la Biendicha.

Mi memoria histórica me llevó al primer capítulo de The L Word, ése en el que Bette y Tina intentan quedarse embarazadas y recogen el semen del donante en un botecito que llevan en el coche. Oye, pues igual es posible hacerlo así a cascaporro... No puede ser tan fácil. ¿Verdad?


domingo, septiembre 18, 2011

De Tampax y gatos

Gato subido a mi MacBook captado por su webcan
Las vacaciones dan para mucho. Vaya que sí. La prueba es que tengo este blog abandonado desde hace ya varios meses: que si viaje de placer en julio, que si un agosto trabajando a toda máquina para cubrir las vacaciones de los compañeros, que si unos días en la playa para despedir septiembre. Pero, acabados los días de calor toca volver al ordenador y, mira por dónde, me ha salido un pareado sin haberlo buscado.

Chistes fáciles aparte y como decía en el comienzo del párrafo anterior, las vacaciones dan para mucho. Incluso para fomentar la vida contemplativa, diría yo. A eso básicamente es a lo que me he dedicado estos últimos días, varada en un bungalow de Caños de Meca para aprender a hacer nada. Cuidado, no a no hacer, si no a hacer nada.

Dentro de este hacer nada se incluye la contemplación, como he dicho antes: adoptar en la vida una actitud meditativa aún cuando no te encuentres meditando. La verdad es que no sé exactamente qué significa, pero ése es el consejo primordial de todos los meditadores expertos. Yo, como ya sabéis las que me leéis de vez en cuando, ando últimamente explotando mi vena mística, así que en este afán por encontrar la budeidad sólo me queda hacerles caso.

Para descifrar qué hay de cierto en ese consejo me he dedicado estos últimos días en Caños a intentar experimentarlo en mi propia carne: observar, mirar, ver, oír y dejar pasar lo que sucede a mi alrededor sin implicarme, observándolo pero sin implicarme. Y la verdad es que resulta muy, pero que  muy divertido, sobre toco con los personajes que pululan por estos lares gaditanos.

Para quienes no lo sepan, Caños de Meca es un destino gayfriendly, plagado de gays modernos tatuados y de parejas de lesbianas con perro de marca -no sé por qué, pero abundan las que tienen labrador- y mira tú por dónde que en el bungalow de en frente me ha tocado de vecinas una pareja de bollos de esas que flipan con los animales.

Las tías se han pasado los dos días que he coincidido con ellas cebando a los gatos que pululan por el complejo en el que están los bungalows, un sitio modernito y con piscina en la que se puede hacer nudismo. Yo, en mi firme intención de adoptar una actitud meditativa, me he limitado a observar. Con actitud respetuosa, pero a observar, sin implicarme, lo que incluye pasar de entablar relaciones sociales vacías con la peña.

La primera noche se la pasaron jugando con los dos gatillos más pequeños que acudieron raudos a su encuentro en cuanto olieron las gambas que estaban cocinando. Yo, que nada sé de estos animales, flipaba de cómo los entretenían con una simple cuerdecilla: una de ellas empezaba a agitarla delante del hocico de los gatillos y éstos se volvían locos persiguiéndola. Las tías estuvieron así varias horas y los gatos, pues también: jugueteando sin parar. 

Tan bien se lo pasaron los mininos que al día siguiente aparecieron por la mañana a primera hora maullando delante del bungalow de estas dos para despertarlas y seguir de juerga.  Y ahí fue cuando se produjo el incidente que rompió mi estado meditativo: al irse una de ellas en bolas a bañarse en la piscina uno de los gatillos, negrillo y más gamberro que el otro, le lanzó un zarpazo a todo el chumino sin mediar maullido.

Lógico: vio colgando el cordón del Tampax y pensó que aquello también era para jugar. Yo, sobra decirlo, tuve que implicarme y solté una gran carcajada que rompió para el resto de las vacaciones mi actitud meditativa y ecuánime.

Moraleja: no mezcles gatos y cuerdas de Tampax.


miércoles, junio 15, 2011

¿Y tú cómo sabes que estás enamorada?


Lo confieso: ando enganchada al Twitter de Alejandro Jodorowsky. Me parece ocurrente, divertido y, mira tú por donde, te hace reflexionar. Hoy le preguntaba una colega al psicomago que cuál es el momento en el que te das cuenta de que te ha enamorado. Él, sin más circunloquios, le dice "amiga, te das cuenta de que te has enamorado cuando apenas escucha su nombre tu sexo se humedece".

Esta reflexión de Jodo me ha recordado a un chiste, de esos cafres que aprendes cuando eres joven y que. no sé por qué, me viene a la mente de vez en cuando.

El chiste en cuestión va de una pija y de una chusma que están hablando. Entonces la chusma le pregunta a la pija que cómo sabe que se ha enamorado. La pija le cuenta que cuando ella ve llegar a su novio, en su moto, ve cómo se quita el casco y deja su cabello dorado al viento, se le coge un no sé qué en el estómago y, de repente, sabe que se ha enamorado. 

La pija entonces le pregunta a la chusma que ella cómo sabe qué esta enamorada. La chusma le cuenta que cuando llega su chico en la moto, se quita el casco y le pega un morreo, ella se quita las bragas, las tira al techo y si se quedan pegadas, es que está enamorada.

¿Y tú, cómo sabes que estás enamorada? ¿Eres de las que se te coge un no sé qué en el estómago o de las que te fías del estado de tus bragas?


viernes, junio 10, 2011

Orgullo vs Paintball vs Factorys

Aquellas que ya tenéis previstos vuestros viajes al Orgullo os vais a pegar un chasco: este año va a estar descafeinado, muy descafeinado. El Ayuntamiento de Madrid y su concejala de Medio Ambiente, sí, Ana Botella, la de las manzanas y las peras, se han cargado el escenario de la plaza de Chueca porque hace mucho ruido.

Yo estuve en el del año pasado, el sábado, el día del desfile, y la verdad es que ya fue un poco light. No sé si porque coincidió con uno de los partidos de fútbol de la selección en el Mundial o por qué, pero el desfile no hubo por dónde cogerlo: las carrozas no pasaban y fue un auténtico coñazo.

Igual es que yo estoy ya mayor y no me imbuí del espíritu festivo de tal jornada, pero acabé como los millones de personas que en cualquier otro punto de España festejaron, cerveza en ristres, los goles de La Roja. Y eso que el objetivo del viaje a Madrid y los 500 kilómetros que nos chupamos era celebrar el Orgullo, pero no, al final acabamos celebrando la victoria futbolística.

Así que este año me parece que paso de Orgullo. A no ser que me lleven a rastras creo que me apuntaré a un plan alternativo. Siempre puedo meterme en Groupon -tengo unas cuantas colegas como locas buscando ofertas a todas horas- y reservarme una jornada de paint ball por 9,95 euros para quemar adrenalina, que tal y como esta la cosa, va apeteciendo.

O mira tú, quizás es una buena sugerencia para los organizadores del Orgullo montar una jornada de 'paint ball' allí en Chueca y dejar que todas las 'indignadas' -como ahora está de moda indignarse, pues habrá que dejarse llevar por la corriente- demos rienda suelta a nuestra ira pegando tiros con balas de pintura a diestro y siniestro. Eso sí, ayudaría si pusieran una fotillo de Ana Botella -aunque sea la de las elecciones, con lifting  a golpe de Photoshop incluido-. Así podremos exorcizar  nuestros demonios, porque con la que se nos viene encima después de las elecciones de marzo del año que viene.

¿Os imagináis a esa Ana Botella de, por ejemplo, ministra de Igualdad y Bienestar Social? Uf... Me dan escalofríos sólo de pensarlo.Y sobre todo teniendo en cuenta que el PP tiene interpuesto un recurso contra el matrimonio entre homosexuales desde 2005, que no retira pese a que es algo ya integrado en la sociedad española, que nos ha hecho un país de vanguardia en este aspecto y que nos ha dado el mismo derecho que a los heterosexuales.

Conclusión: quienes penséis en casaros, hacedlo ya, porque con la que se avecina veremos  a ver si no se fastidia el invento e involucionamos en lugar de seguir hacia adelante. Veremos a ver si el tsunami azul no se convierte en represión rosa y nos quitan derechos adquiridos. A mí no me gusta ser agorera, que conste, y es más, conozco a bastante gente del PP con ideas muy progresistas en ámbitos sociales, pero me acojona pensar que ganen en marzo por una mayoría tan apabullante que piensen que todo el monte es orégano, como ha pasado en tantos cientos de ayuntamientos el 22 de mayo.

Supongo que lo más cómodo para el finde del Orgullo es hacer lo mismo que un compañero mío de trabajo estaba anunciando hace un rato a voz en grito que va a hacer este fin de semana: una ruta por los 'factorys' de toda Andalucía, más que nada "por curiosidad", "por ver". En Madrid es aún más fácil porque (creo) los centros comerciales pueden abrir también los domingos. 

Conclusión. Igual hasta me planteo ir este año al Orgullo, aunque sea por joder al personal un rato. La verdad es que a medida que he ido escribiendo me ha ido subiendo la indignación y estoy ahora mismo con un mosqueo de la leche... Uf... Habrá que aspirar y espirar...

miércoles, mayo 04, 2011

Prohibido besos entre mujeres antes de las 21 horas

Frankie y Cat, a punto de besarse en  'Lip service'
Lo que más me flipó de Londres la primera vez que aterricé por allí, con 20 añitos, era que todo el mundo hacía lo que le venía en gana e iba por la calle como le parecía sin que nadie se metiese en la vida de nadie. Allí fue donde visité por primera vez un lugar de ambiente, sólo de tías, y para mí significó sentir aire fresco, saber que nadie se iba a volver a mirar si iba de la mano con otra tía. Aquella era la España de los 90, cuando aún era impensable que uno de los personajes de 'Siete vidas' fuera una lesbiana declarada o que hubiera médicas y enfermeras formando familias, como en 'Hospital central' (ñoñeces al margen).

Por fortuna, y gracias a pelis como 'Go fish!' o 'Cuando cae la noche', fuimos saliendo del armario: ver a dos tías compatiendo vida en la pantalla -en aquella época la internet de ahora era una utopía- ayudaba, para qué negarlo. Todos necesitamos referentes y para las que ahora tenemos treinta y tantos -si no es así, corregidme- películas como esas fueron referentes válidos.

Pues bien, ahora el Gobierno de David Cameron se está planteando prohibir en la televisión la emisión de "imágenes indecentes" hasta las nueve la noche. Dentro de esas imágenes indecentes irían los besos entre mujeres, cómo no, que a pesar de que este fin de semana fue el Día de la Visibilidad Lésbica, parece que están mal vistos. Y eso que la BBC, la televisión pública británica, es la que hace 'Lip service', esa versión británica de 'The L Word' que nos trae a muchas locas.

Es absurdo como los gobernantes se empeñan en rebobinar los avances sociales (en este punto se me viene a la cabeza Rajoy, mira tú, con el emperramiento que tiene porque volvamos a no poder casarnos) y volver a sacar debates que la sociedad tiene superados. Con lo bien que estamos nosotros pudiéndonos besar dónde nos dé la puta gana.

Esto me ha traído a la cabeza, mira tú por dónde, una noche de marcha en esa década de los 90. Mi pareja en ese momento y yo intentamos entrar en un bar de ambiente de Málaga, el 'Torero, torero' (¿alguien se acuerda?) y el portero nos dijo que aquel sitio era "un bar de ambiente para lesbianas mayores". Yo, ni corta ni perezosa, me fui para ella y le pegué un morreo en toda regla. El tío nos dejó entrar sin rechistar. Moraleja, un beso a tiempo es el mejor de los remedios.

miércoles, abril 27, 2011

En busca de un macho semental

Woody Allen disfrazado de espermatozoide en una película.
Desayuno con una noticia que publica hoy El País: hay al menos tres comunidades autónomas (Cataluña, Murcia y Asturias) que se niegan a dar tratamientos de fecundidad a parejas de lesbianas. El problema, según cuentan en la noticia, es que el decreto que regula la reproducción asistida señala que este tratamiento será sufragado por la sanidad pública siempre que haya esterilidad. Al no haber varón en la pareja, no puede haber esterilidad. 

Lógico aunque absurdo. Y es más absurdo es que haya comunidades autónomas que aplican la ley a rajatabla, cuando hay otras que optan por la manga ancha, como es el caso de Andalucía. Si eres catalana, murciana o asturiana y quieres tener un niño, ya sabes: a cascar los entre 6.000 y 12.000 euros que cuesta un tratamiento de fertilidad.

Eso o te buscas un macho semental cualquier noche de esas locas que te fecunde por el método tradicional, porque muchas más opciones no quedan. También te puedes casar por conveniencia con un macho estéril, aunque lo veo más complicado, aunque, ya se sabe, en internet se encuentra cualquier cosa.

Por cierto, como los senderos de la memoria son inescrutables, esto me ha traído a la cabeza una conversación que tuve hace años con una colega que seguidora de Escrivá de Balaguer, numeraria del Opus -sí, la vida te pone por delante a gente que no tiene nada que ver contigo-.

Ella me decía que en todo acto sexual debía haber una intención de procrear, si no, era pecado. Y yo le respondí que entonces el sexo con mi pareja no era pecaminoso, porque no poníamos de por medio métodos anticonceptivos y que intentar procrear, lo intentábamos, pero que no había manera, oye tú... Yo creo que aquel día sí que vio dragones.

martes, abril 19, 2011

Amore, amore

Este kanji japonés representa el corazón, 'kokoro'
Me doy una vuelta por el blog de Neuronas Zurdas y me da por pensar en el amor. Ya sé que éste, mi blog, va más sobre la periferia de los sentimientos que de los sentimientos en sí, de lo que se mueve alrededor al amor entre las mujeres, pero está bien bajar al corazón, pararse a mirarlo, sentirlo latir y ver qué se mueve por ahí.

Para mí es difícil llegar ahí, lo confieso, soy una mujer de acción, de vísceras, convencida de que se habla a través de los actos y no de las palabras o de los sentimientos, así que me cuesta pararme a mirar mi corazón, me cuesta pararme a mirar el corazón de los otros. En este punto me viene la oración gestáltica de Fritz Pearls, el  padre de la terapia Gestalt, que os copio a continuación. Qué fácil lo que dice Pearls pero a la vez qué difícil, ¿eh?



Yo soy yo.

Tú eres tú.

Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.

Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.

Tú eres tú.

Yo soy yo.

Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,

será maravilloso.

Si no, no puede remediarse.

Falto de amor a mí mismo,

cuando en el intento de complacerte me traiciono.

Falto de amor a ti,

cuando intento que seas como yo quiero,

en vez de aceptarte como realmente eres.

Tú eres tú y yo soy yo.



miércoles, abril 13, 2011

¡Carne fresca!

Todas las fans de 'The L Word' recordaréis aquella escena en la que Bette, recién separadita, iba al Planet y alguien la llamaba 'carne fresca' porque volvía al mercado del ligoteo y podía ser objeto de deseo de todas las tiparracas que por allí pululaban. Yo, lo confieso, vi la escena exagerada. "¿Tan poco pudor tiene la gente?". Pues sí, tan poco pudor tiene la gente.

Me di cuenta de ello el fin de semana pasado, de marcheta por Torremolinos, por Pueblo Blanco, zona de marcheta homosexual en el que fue un paraíso para los gays incluso en años del franquismo (un día prometo un post sobre ello) pero que tiene ahora cierto regusto horterilla, ¿para qué negarlo? Allí nos encalomamos el sábado por la noche dos 'entendidas' y mi amiga la Biendicha, heterosexual recalcitrante donde las haya.

Acabamos en 'El puntazo', uno de esos bares llevados por lesbianas para lesbianas. Yo, lo confieso, soy poco dada a salir de marcha. Dada mi avanzada edad soy de cena con buen vino aliñada con un gin-tonic bien puesto, así que frecuento poco los bares de ambiente. Pero aquella noche, mi amiga la Biendicha quería ir a toda costa a un bar gay. Para mí que le picaba la curiosidad. ¿Por qué siempre a las tías hetero quieren ir a sitios gays?

Y creo que su curiosidad se vio satisfecha. Nada más llegar y tras pasar por delante de la decena de bollitos que había agolpada ante la puerta de entrada, notamos sobre nuestros tres cogotes una veintena de ojos que decían ¡carne fresca! "¡Huy, huy, huy...!", pensamos las dos 'entendidas', que inmediatamente nos pegamos un achuchón y un morreíto para decir: 'No pasar. Propiedad privada'. Hecho esto la única novedad en aquel momento en 'El puntazo' era mi amiga la Biendicha...

Hacia ella se abalanzaron dos jóvenes mozas, una de ella monísima, la otra pasable, pero ambas con una borrachera de campeonato. "No, yo es que soy hetero", dijo mi amiga nada más acercarse ambas. "Mi última novia también me dijo que era heterosexual cuando la conocí", le espetó una de las mozas, quien dejó claro que no se iba a desanimar fácilmente.

Sólo que la otra le tomó la delantera. Una niña monísima, con cara angelical, pelito rizado y muy femenina, quien no dudó en meterle una teta prácticamente en la boca a mi amiga la Biendicha. "¡¡¡Niña, tiene unas tetas mu monas, pero a mí me gustan las pooollas!!! Además, podía ser tu madre".

La chavala no se amedrentó: "Toca, toca". "Que nooooo". Al final, lo prometo, ante tanta insistencia mi amiga acabó tocándole las tetas, eso sí, con carilla de asco y sólo con la puntillas de los dedos, sin sobar demasiado. "Así se empieza, así se empieza", le dije yo, pero no, parece que, de momento, no se cambia de acera.

lunes, marzo 21, 2011

Iphones que convierten gays en heteros

Se la han colado bien a Apple: algún listillo ha sido capaz de recibir el visto bueno de iTunes para colgar en esta tienda una aplicación que promete convertir a los gays en hetero. Exodus International es el nombre de la aplicación, que promete "liberar de la homosexualidad a través del poder de Jesús" y, todo ello, a golpe de pantalla táctil.

Aaayyy.... Si fuera tan fácil seguro que el Vaticano ya lo habría patentado. ¿Te imaginas? Teclear unas cuantas cosillas en tu iPhone y convertirte  en una heterosexual consumada. ¡Qué grima, por favor! Pero mientras la aplicación esté en inglés, los que sólo hablamos castellano, estaremos a salvo.

miércoles, febrero 09, 2011

Más chula que un ocho (sexual)



Advierto antes de empezar a escribir: este post supone mi segunda salida del armario. La primera fue cuando salí y le dije al mundo que me gustaban las tías. Y esta segunda es porque os voy a hablar a todas de algo que me apasiona aún más que 'The L Word' y Bette: una cosa que se llama eneagrama y que es un sistema de identificación de tipos de personalidad: la teoría es que hay nueve tipos de personalidad y cada uno somos uno de estos nueve tipos. Nuestro eneatipo sería, por decirlo de una manera que se entienda, la forma en la que nos presentamos al mundo para sentirnos queridos.

La tentación me la ha puesto por delante Mármara quien me retaba hace unos días a ver 'Lip service', serie británico al estilo 'The LWord' que se desarrolla en Glasgow, porque me iba quedar prendada de su protagonista Frankie, quien es para Mármara "un retrato fidedigno de los que han sido los grandes, y pequeños, amores de mi vida", según cuenta ella misma en su blog.

Pues bien: yo le diría a Mármara que tuviera mucho cuidadito, porque la tal Frankie es más chula que un ocho... sexual... Vale: ya sé que todo estoy suena a chino para la que no habéis oído nada de eneagrama, pero la leyenda dice que los guionistas usan el eneagrama para crear sus personajes y, después de ver el primer capítulo de 'Lip service', no me cabe la menor duda de que la mente perversa que creó a Frankie usó este sistema para diseñar el personaje.

Frankie es un eneatipo ocho de libro. Tan, tan de libro que lleva tatuado en japonés la palabra lujuria en la muñeca derecja. Me explico: cada número del eneagrama tiene una pasión asociada. La del uno es la ira; la del dos, el orgullo.. Y así hasta llegar al ocho que, ¡oh casualidad!, tiene como pasión la lujuria. Pero cuidadadito, no es sólo una lujuria sexual, si no es más bien una lujuria por comerse el mundo, por experimentarlo todo, por vivir con intensidad. De ahí que haya muchos ochos alcohólicos, drogatas, adictos al sexo...

El ocho es el chico malo -y también la chica mala, of course- del eneagrama, como bien cuenta Pobreniñopijo. Son excesivos en todo: llenan su vacío vital con el exceso. Es la manera que tienen de sentirse vivos. No le van las normas ni la queja ni la debilidad: se suelen mofar del débil porque, aunque ellos no se dan cuenta, les hace contactar con su vulnerabilidad, algo que les horroriza. Pasan de las normas -sólo hay que ver la escena de Frankie fumando en un sitio en el que pone que está prohibido fumar- y se ven a sí mismos como autosuficientes; sienten que no dependen de nadie y tienen la ilusión de que solos pueden obtener cualquier cosa que se propongan. De hecho, el ocho es el fuerte del eneagrama y las pocas mujeres que hay de este eneatipo suelen ser masculinas. Sí, como Frankie.

Dentro de cada eneatipo hay tres subtipos: el conservación, el social y el sexual. Frankie sería un ocho sexual: rebelde, magnética y que rezuma sexualidad por todo su cuerpo. Pero, ¡ay!, pobres presas que caigáis entre sus garras: tras esa sexualidad a flor de piel se esconde una oscura necesidad de poseer a su presa mediante un sexo duro, agresivo y despojado de cualquier afectividad. Vuelve a mi cabeza una escena de este primer episodio de 'Lip service' en la que Frankie se folla, tras ser rechazada por su amor de toda la vida, delante de un cadáver a la empleada de una funeraria. En esa follada va implícita la venganza tras haber sido rechazada: tú me rechazas, pues yo me vengo con un sexo frío follando con otra...

Mármara, ¿te sigue gustando tanto? A que ya no... Bueno, si aún sientes magnetismo por ella decirte que los grandes mafiosos de la historia, Al Capone y el soberbio personaje de Tony Soprano, en Los Soprano, sin ir más lejos, son ochos de libro, pero éstos del subtipo conservación. Gente peligrosa, mala y sin escrúpulos que va por la vida ajustando cuentas, imponiendo su ley y dejando cadáveres en el camino.

A pesar de que son así de chulos, sólo son niños heridos que, en su infancia, aprendieron que tenían que ir de fuertes por la vida y que todo lo relacionado con los sentimientos tenían que ocultarlo para poder sobrevivir. Pueden ser niños víctimas de malos tratos que desde muy pronto tuvieron que ser fuertes para sobrevivir o  bien niños que jamás han tenido límites y que se creen con derecho a poseerlo todo y hacerlo todo. Suelen ser leales, especialmente los sociales, y si hay algo que no toleran es la traición.

Entre los ocho sexuales hay uno que conocemos bien todas las seguidoras de 'The L Word': Marina Ferrer. Pobreniñopijo la sitúa ahí, aunque yo he de decir que tengo mis dudas de que sea un ocho, porque no veo a este eneatipo intentando suicidarse y menos por el amor de un odioso cuatro sexual. Sí, Jenny es un cuatro sexual, pero creo que aquí me estoy desviando del objetivo del post. De lo que no me cabe la menor duda es que esa gran Bette es un pedazo de tres sexual, glamouroso, con estilo, supereficiente, inteligentísimo y que merecería, con los ojos cerrados, mi amor.

Frankie, como mucho, merece la pena para tener un rollete, pero cuidado, Mármara, yo que tú no me acercaría demasiado a chicas como ella, que pueden ser muy, muy peligrosas. Te lo digo por experiencia. Pero eso ya lo cuento en otro post.





martes, febrero 08, 2011

Arianna Huffington y 'The L Word'

La mujer de moda del día es Arianna Huffington. Ha vendido su periódico digital, que lleva su nombre y que lo creó hace sólo seis años, a AOL por 231 millones de euros. Este medio se caracteriza por hacer un periodismo de calidad que cuenta historias y con una comunidad de miles de blogs.

Esta mujer no tuvo, en 1998, reparos en reconocer que es bisexual  y desde entonces es activista del movimiento LGTB. Incluso salió en el primer capítulo de la segunda temporada de 'The L Word' interpretándose a ella misma. ¿Recordáis cuando Shane tiene que ir a peinar a una periodista y ahí conoce a Carmen? Pues esa periodista es Arianna Huffington. Se lo he leído a Yolanda Monge en elpais.com y me ha parecido curioso, a la par que triste: ¿por qué no habrá en España ninguna mujer poderosa que sea capaz de reconocer que es homosexual o bisexual?

martes, enero 25, 2011

Desapego bolleril

Llevo desde verano atravesando una crisis vital, así que para intentar salir de ella me estoy dedicando en los momentos de mayor decadencia a rever The L Word, a ver si ahí vuelvo a encontrar el sentido a mi vida de lesbiana en la treintena, sin ruta ni norte de vida, asomada a eso que llaman vacío existencial y que, ya frisando los 40, ve como nada de lo que tenía planeado haber hecho a esa edad se ha materializado.

Ya  habéis leído cómo se llama el blog, 'Quiero ser como Bette', pero al alcanzar la edad que ella más o menos tiene en la serie pues ni tengo coche descapotable (me tengo que conformar con un triste utilitario), tengo un trabajo al que si llegara en traje chaqueta me mirarían como si fuera gilipollas (con los vaqueros voy más que digna) y en el que ni siquiera me mando a mí misma. Carezco de secretario y de casa con piscina (sí que tengo un pisito con una habitación) y tampoco tengo mujer que se quiera quedar embarazada por mí (¡qué bella es Tina!). 

No sé por qué pero pienso que en The L Word, y en las sabias palabras de mi admirada Bette, encontraré la clave que me lleve al despertar, a convertirme en una bollera con una vida plena, no centrada en lo material, sino en la espiritual, con conciencia búdica y que, con sólo echar un vistazo a un bar de ambiente, sea capaz de entender la verdad última de cada una de las yogurinas que hay en él y, por lo tanto, cuál es la que más conviene para llegar a la plenitud  a través de la práctica del tantra en compañía.

Acabo de releer lo que he escrito y para que mí que me amiga la Biendicha -la misma que se preguntaba a qué sabe un chocho, por contradictorio que parezca- ha influido durante estos meses mi ser más de lo que yo pensaba: tanto insistencia en que medite, medite para superar esa crisis vital me está llevando a un puntito místico desconocido en mí hasta el momento: ¿estará en ese punto místico la felicidad absoluta? ¿Estará en el desapego de lo material el camino de la realización? Joder, ¡que no había tomado conciencia de esto hasta escribirlo!

Pues como toda toma de conciencia es motivo de celebración -¿dónde habré escuchado yo eso últimamente?- pues, celebrémoslo, ¿no? Igual la felicidad de una mujer, lesbiana por más señas, que casi ha llegado a los cuarenta y no tiene nada de lo que esperaba tener cuando llegara a esa edad no está en ser una ejecutiva pija, con trajes chaqueta caros, siervos alrededor y con muuucho poder. No sé. Igual es el momento de desapegarme de esa creencia y dejar de querer ser como Bette. Meditaré sobre ello.

* A pesar de este despertar espiritual, sigo queriendo tener un Saab descapotable azul.

** En este inesperado post iba a hablar de las estrellas de oro, pero no sé por qué he acabado escribiendo esto: mi inconsciente, que es más listo que yo... Queda pendiente lo de las estrellas de oro para el próximo.


martes, enero 11, 2011

Cómo pesar tus tetas

Lo prometí en el último post: iba a dejar de hablar de chochos, así que me he decidido a hablar de tetas. ¿Cómo se ha producido este giro radical en la temática de mi blog?  Pues, paradojas de la vida, la responsable es mi colega la Chochobravo. ¿Quién lo hubiera pensado, que alguien que se autodenomina Chocobravo fuera espoleta para que yo empezara a hablar de tetas?

En fin. Para mí que no hay nada más peligroso que una cena con colegas en una casa y con varias botellas de vino. Yo no sé si os pasa a vosotras, pero para mí ése es un espacio sagrado en el que puede suceder cualquier cosa, incluida la que pasó la otra noche. Después de una botella de sidra, varias de vino -muy rico, por cierto-, varias copichuelas de sorbete de cava y algo de licor traído desde Galicia, el derrape estaba servido en bandeja, ¿para qué negarlo? ¿Para qué negármelo?

La mecha la prendieron las tetas de otra de las colegas -me permito reservarme su nombre para no herir susceptibilidades-, bastante hinchaditas ante la inminente llegada de ese visitante coñazo -y nunca mejor dicho lo de coñazo- que nos llega a las mujeres en edad de procrear una vez al mes -por cierto, y ahora que hablo de esto, prometo otro post sobre la sincronicidad en las parejas de lesbianas con la regla-. La verdad es que esta colega tiene unos pero que muy buenos pechos y, con la ovulación, pues se le ponen aún mejor. Je, je...

Nuestra conversación comenzó en girar en torno a ese asunto casi de manera obsesiva, me atrevería a decir. "Pues yo creo que cada teta me engorda por lo menos un kilo cuando me va a venir la regla", decía esta colega. De repente Chochobravo saltó de su silla y en cero coma apareció con una báscula electrónica traída a toda máquina desde el cuarto de baño para realizar el pesaje de las teta de esta colega en estado premenstrual.

"Móntate, móntate". 61 kilos. "Ahora vuelve a montarte", le dijo al tiempo que le sujetaba por debajo las tetas para que estuvieran en algo que podríamos denominar estado de ingravidez. ¡¡¡57 kilos!!! Dos kilos por teta. La verdad es que a mí jamás se me hubiera ocurrido realizar el pesaje de un pecho de esta manera. Yo hubiera sido menos imaginativa: hubiera usado una balanza de precisión, tal y como hicimos en el instituto con una compañera que tenía unas teeeeeeeetaaaaassss tremmmeeeeendaaasss... Si no recuerdo mal, ¿podía pesar cada una de ellas algo así como tres kilos?

Otra de las colegas y yo asistimos expectantes al pesaje. La verdad es que a mí me picó el gusanillo de comprobar cuanto pesa cada uno de mis pechos -para mí que andan también bien servidos, porque ando por la 100- pero el hecho de que eso llevara implícito conocer cuantos kilos he engordado estas Navidades hizo que renunciara a pasar por la báscula.

domingo, enero 09, 2011

Un poco de autobombo

 
Post en ociogay.com

Pues eso: me permito darme un poquito de autobombo y dejaros por aquí un post que Nelson Núñez ha escrito en el portal ociogay.com sobre mi blog. Me echa unos cuantos piropos que han logrado ruborizarme, lo confieso. Este post y los comentarios que me dejáis son alicientes para seguir escribiendo y contando historias absurdas que vivo más o menos en primera persona.

Sobre todo me mola eso de que es un blog sin "ínfulas literarias" y con "prosa llana". Para mí esos son piropos grandes porque significan que se entiende lo que escribo, que llega. Eso y hacer reír a quienes os acercáis por aquí, además de por supuesto aportar un toque de crítica a lo que es criticable y un punto de vista diferente sobre todo aquello que se pueda, son mis objetivos. Lo confieso ahora: este blog es un invento para golfear a mis anchas y para poner un poco de sinsentido en la vida y sembrar la duda en las mentes pensantes que creen a ciegas en la seriedad, cuando  una carcajada contiene todo lo vital, lo esencial. ¡Toma ya! Qué poético me ha salido...

Gracias a todos los que os acercáis por aquí para echar unas risas.