domingo, febrero 26, 2012

Pecar para procrear

Más imágenes 'pecaminosas'
Pues parece ser que, según el Papa, no somos dignas de procrear. Según Benedicto XVI la unión entre un hombre y una mujer en matrimonio es el único "lugar digno" para traer al mundo a un nuevo ser humano, así que eso de la inseminación para tener críos, aunque sea casera tal y como cuenta Guada en el penúltimo comentario de este post de mi blog, nada de nada. ¡Pecado!

Así que ya sabéis, chicas, o a casasarse en una unión heterosexual para tener un crío o a pecar como locas acostándose con la novia, la novieta, la follamiga o el rollete de turno. Lo malo es que yo ya le estoy cogiendo gusto a eso de pecar. No sé por qué pero tentar al destino tiene un plus de satisfacción que aliña la vida. ¿Qué sería de nosotras si siempre le hiciéramos caso a las normas y a lo que está bien visto? Puaaffff... Qué rollo de vida.

Si me remonto a mi tierna infancia creo que desde siempre me ha molado un poco eso de ser pecadora. Desde que nací casi, vamos. Cuando era niña le cogí gusto a tirar vasos y platos al suelo con el único objetivo de ver ¡cómo se rompían! Quizás por eso mis padres y mis abuelos me decían que era mala, muy maaaalaaa...

Después pasé a cogerle gusto a pegar a los niños del cole: tampoco por nada, si no por ver cómo se retorcían de dolor y ¡¡me tenían miedo!! Hasta tal punto ha llegado mi afición por tocar las pelotas que ahora mismo me gano la vida siendo mala... Sí, aunque pueda parecer un contransentido me pagan por ser mala. Ya sabéis que este blog es anónimo, así que no puedo dar más detalles sobre mi curro, pero básicamente consiste en tocar las pelotas al personal todo lo que pueda. Cuanto más las toque, mejor que mejor.

Así que el Papa diga que yo no soy digna de procrear pues es todo un reto. ¿Quién es él para decidir lo que es digno o no? Si lo tuviera delante le diría lo mismo que  una conocida del Opus cuando me dijo que ella sólo estaba a favor del sexo para tener niños: "No, si yo cuando me acuesto con mi novia no pongo métodos anticonceptivos y lo intento, pero mira tú por dónde que los niños no vienen".

Moraleja: zapatero a tus zapatos.

P.D. No sé por qué para hablar de los pecados me ha dado por buscar una ilustración sobre la lujuria. La que he metido la he sacado de esta web.

jueves, febrero 16, 2012

A vueltas con los matrimonios

Llevo unos meses desconectada de este blog. ¿Para qué negarlo? Sólo hay que mirar la fecha de los últimos posts para darse cuenta de ello. El listado de obligaciones que me he marcado me apartan de la militancia bolleril y me llevan por otros lares más místicos, etéreos y más en contacto con mi ser superior, elevado. Pero para mí que de tanto estar en ese ser superior me voy a pegar una torta de esas gordas, así que volver a escribir aquí se vuelve el antídoto ideal a mi misticismo.

Además me temo que, tal y como está la nación, es necesario volver a la militancia más beligerante para que no nos tomen por sopa. Cuando aludo a ese "no nos tomen" me refiero por supuesto a ellos, a esos que nos gobiernan desde hace unos meses y no quieren llamar a nuestros matrimonios como tales porque estarían contradiciéndose a ellos mismos.

Tiene tela: ¿Alguien sabe cuántos gays puede haber en el PP? Me juego el cuello a que son muchos, muchísimos, demasiados, para que a estas alturas dejen de hablar de matrimonios. Creo que es necesario que protestemos, que pataleemos y que demos el coñazo hasta la saciedad porque muy capaces son de quitarnos un derecho que ya tenemos adquirido y que tanto trabajo ha logrado conseguir.

¡A las barricadas!