miércoles, mayo 04, 2011

Prohibido besos entre mujeres antes de las 21 horas

Frankie y Cat, a punto de besarse en  'Lip service'
Lo que más me flipó de Londres la primera vez que aterricé por allí, con 20 añitos, era que todo el mundo hacía lo que le venía en gana e iba por la calle como le parecía sin que nadie se metiese en la vida de nadie. Allí fue donde visité por primera vez un lugar de ambiente, sólo de tías, y para mí significó sentir aire fresco, saber que nadie se iba a volver a mirar si iba de la mano con otra tía. Aquella era la España de los 90, cuando aún era impensable que uno de los personajes de 'Siete vidas' fuera una lesbiana declarada o que hubiera médicas y enfermeras formando familias, como en 'Hospital central' (ñoñeces al margen).

Por fortuna, y gracias a pelis como 'Go fish!' o 'Cuando cae la noche', fuimos saliendo del armario: ver a dos tías compatiendo vida en la pantalla -en aquella época la internet de ahora era una utopía- ayudaba, para qué negarlo. Todos necesitamos referentes y para las que ahora tenemos treinta y tantos -si no es así, corregidme- películas como esas fueron referentes válidos.

Pues bien, ahora el Gobierno de David Cameron se está planteando prohibir en la televisión la emisión de "imágenes indecentes" hasta las nueve la noche. Dentro de esas imágenes indecentes irían los besos entre mujeres, cómo no, que a pesar de que este fin de semana fue el Día de la Visibilidad Lésbica, parece que están mal vistos. Y eso que la BBC, la televisión pública británica, es la que hace 'Lip service', esa versión británica de 'The L Word' que nos trae a muchas locas.

Es absurdo como los gobernantes se empeñan en rebobinar los avances sociales (en este punto se me viene a la cabeza Rajoy, mira tú, con el emperramiento que tiene porque volvamos a no poder casarnos) y volver a sacar debates que la sociedad tiene superados. Con lo bien que estamos nosotros pudiéndonos besar dónde nos dé la puta gana.

Esto me ha traído a la cabeza, mira tú por dónde, una noche de marcha en esa década de los 90. Mi pareja en ese momento y yo intentamos entrar en un bar de ambiente de Málaga, el 'Torero, torero' (¿alguien se acuerda?) y el portero nos dijo que aquel sitio era "un bar de ambiente para lesbianas mayores". Yo, ni corta ni perezosa, me fui para ella y le pegué un morreo en toda regla. El tío nos dejó entrar sin rechistar. Moraleja, un beso a tiempo es el mejor de los remedios.