lunes, septiembre 29, 2008

Gatas en el cabo

El turismo gay, ¿existe o es sólo un mito? ¿Realmente hay esos paraísos a los que vamos en manada con la esperanza de ligar o de ver nuestra pareja reflejada en la de nuestras vecinas de mesa durante el desayuno en el hotel? Hasta ahora tenía mis dudas. Pensaba que aquel crucero delirante que aparecía en un par de episodios de la segunda temporada de The L Word plagado de lesbianas de todo tipo era sólo un sueño idílico, pero ahora estoy convencida de que hay un lugar donde se puede hacer turismo muy, pero que muy, gay.

Ese lugar en el Cabo de Gata, plagado de "gatitas" -vale, así es como mis compañeros masculinos de trabajo con edad más próxima a la adolescencia que a la madurez califican a las tías que consideran interesantes, pero es que esta denominación me permitía hacer un juego de palabras chulo para titular el post- en busca de otras gatitas y de parejas de tías que pasean al atardecer cogidas de la mano por la playa.

Yo ya había estado en el Cabo de Gata, hace 12 años, en el segundo viaje que hice con mi mujer, y al que también vino mi ex y la colega a la que se quería ligar y de hecho se acabó ligando, pero lo cierto es que no recordaba que fuera un sitio tan alternativo, con tanta comunidad gay exhibiendo cuerpo y paseándose sin complejos en pelotas por esas calas idílicas.

Aquello está lleno de gays y de lesbianas, sobre todo lesbianas de todo tipo: veinteañeras alternativas con pelo corto, piercing y pantalones de camuflaje; maduras que se dejan las canas y se hacen un pelado asimétrico; con pluma, sin pluma, en pareja, solteras, solas, en grupo... Para todos los gustos.
Así que sin comerlo ni beberlo las vacaciones de este año las hemos pasado en el paraíso del turismo gay, lo que, he de decirlo, me ha costado algún que otro disgusto. Mi novia estuvo un par de veces a punto de saltarme los ojos, especialmente en la playa, donde se movía mucho cuerpo atlético por la orilla, de esos que tanto abundan en mi gimnasio.

* La fotografía es, por supuesto, del Cabo de Gata y está hecha por mi amor, cómo no.

** Y, por favor, si alguien conoce más "paraísos" como éste, que lo comparta con el personal.