miércoles, febrero 03, 2010

De peluquera a cirujana de trasplantes


¡Cuánto han progresado las chicas de The L Word al acabar la serie! Si Carmen pasó de ser la novia de la tía guaperas a eficiente policía anti crimen con compañero dotado de poderes extrasensoriales en 'Life' y a Dana se la cargaron para que pudiera ejercer de fiscal con mala baba en no recuerdo qué otra serie policíaca, ahora le ha tocado a turno a vuestra deseada Shane. Digo vuestra deseada porque a decir verdad a mí nunca me ha puesto ni ná de ná. La veo más bien soseras, con un cierto aura mística pero nada que ver con mi Bette.

 

Eso sí, progresar ha progresado mucho más que Bette al concluir la serie: la que fuera directora del Centro de Arte Contemporáneo de Los Ángeles se ha quedado en simple abogada en 'Lie to me' y su protagonismo se limita al de ser la mujer de Carl Lightman, ese supersicólogo que sabe si alguien miente o no simplemente mirando la jeta que pone, aunque dudo que con lo expresiva que es Bette pueda sonsacarle algo sólo mirándola.

A decir verdad, lo de Shane ha sido un auténtico pelotazo: de peluquera en The L Word ha pasado a ser cirujana de trasplantes -¡¡¡toma ya!!!- en 'Three rivers', una serie entre el folclorismo ye ye de 'Anatomía de Grey' y el realismo de CSI, sólo que en lugar aplicar ese realismo a golpe de videoclips a las escenas con las pruebas forenses lo muestra con los trasplantes de corazón, de hígado, de pulmones y de todo lo que se pueda trasplantar. Por supuesto, los súper doctores de esta serie cuentan con todas las tecnologías a su disposición y creo que incluso en el baño tienen pantallas tactiles -de esas que se pasa la mano y cambia- para comprobar las constantes vitales de sus pacientes.

El papel de Shane, bueno, Katherine Moenning, es más bien soseras: es una joven cirujana, amable y comprensiva con sus pacientes pero resentida con su padre. Sí, ya sé que así explicado es bastante parecido al que tenía en The L Word, porque Shane era comprensiva con sus clientas y estaba resentida con su padre, sobre todo después de que éste se gastara en putas el dinero para el regalo de bodas de su hija que le dio la pija de Helena Peabody.

Pero sí que hay una diferencia muy importante entre ambos personajes: en 'Three rivers' Katherine no se tira a nadie, ya sea hombre o mujer. Aparece como una ameba, asexuada, aunque mi novia y yo llevamos esperando desde el primer capítulo -a lo tonto ya nos hemos cargado cinco o seis- que se meta en la cama con cualquier paciente buenorra.

Me parece a mí que va a acabar la serie y no va a haber manera de que eso pase. Además, 'Three rivers' es taaaaaann buena ya que han anunciado que no habrá segunda temporada, lo que supone un pequeño paso atrás para la Moenning pero un gran favor para sus fans.