miércoles, junio 15, 2011

¿Y tú cómo sabes que estás enamorada?


Lo confieso: ando enganchada al Twitter de Alejandro Jodorowsky. Me parece ocurrente, divertido y, mira tú por donde, te hace reflexionar. Hoy le preguntaba una colega al psicomago que cuál es el momento en el que te das cuenta de que te ha enamorado. Él, sin más circunloquios, le dice "amiga, te das cuenta de que te has enamorado cuando apenas escucha su nombre tu sexo se humedece".

Esta reflexión de Jodo me ha recordado a un chiste, de esos cafres que aprendes cuando eres joven y que. no sé por qué, me viene a la mente de vez en cuando.

El chiste en cuestión va de una pija y de una chusma que están hablando. Entonces la chusma le pregunta a la pija que cómo sabe que se ha enamorado. La pija le cuenta que cuando ella ve llegar a su novio, en su moto, ve cómo se quita el casco y deja su cabello dorado al viento, se le coge un no sé qué en el estómago y, de repente, sabe que se ha enamorado. 

La pija entonces le pregunta a la chusma que ella cómo sabe qué esta enamorada. La chusma le cuenta que cuando llega su chico en la moto, se quita el casco y le pega un morreo, ella se quita las bragas, las tira al techo y si se quedan pegadas, es que está enamorada.

¿Y tú, cómo sabes que estás enamorada? ¿Eres de las que se te coge un no sé qué en el estómago o de las que te fías del estado de tus bragas?


viernes, junio 10, 2011

Orgullo vs Paintball vs Factorys

Aquellas que ya tenéis previstos vuestros viajes al Orgullo os vais a pegar un chasco: este año va a estar descafeinado, muy descafeinado. El Ayuntamiento de Madrid y su concejala de Medio Ambiente, sí, Ana Botella, la de las manzanas y las peras, se han cargado el escenario de la plaza de Chueca porque hace mucho ruido.

Yo estuve en el del año pasado, el sábado, el día del desfile, y la verdad es que ya fue un poco light. No sé si porque coincidió con uno de los partidos de fútbol de la selección en el Mundial o por qué, pero el desfile no hubo por dónde cogerlo: las carrozas no pasaban y fue un auténtico coñazo.

Igual es que yo estoy ya mayor y no me imbuí del espíritu festivo de tal jornada, pero acabé como los millones de personas que en cualquier otro punto de España festejaron, cerveza en ristres, los goles de La Roja. Y eso que el objetivo del viaje a Madrid y los 500 kilómetros que nos chupamos era celebrar el Orgullo, pero no, al final acabamos celebrando la victoria futbolística.

Así que este año me parece que paso de Orgullo. A no ser que me lleven a rastras creo que me apuntaré a un plan alternativo. Siempre puedo meterme en Groupon -tengo unas cuantas colegas como locas buscando ofertas a todas horas- y reservarme una jornada de paint ball por 9,95 euros para quemar adrenalina, que tal y como esta la cosa, va apeteciendo.

O mira tú, quizás es una buena sugerencia para los organizadores del Orgullo montar una jornada de 'paint ball' allí en Chueca y dejar que todas las 'indignadas' -como ahora está de moda indignarse, pues habrá que dejarse llevar por la corriente- demos rienda suelta a nuestra ira pegando tiros con balas de pintura a diestro y siniestro. Eso sí, ayudaría si pusieran una fotillo de Ana Botella -aunque sea la de las elecciones, con lifting  a golpe de Photoshop incluido-. Así podremos exorcizar  nuestros demonios, porque con la que se nos viene encima después de las elecciones de marzo del año que viene.

¿Os imagináis a esa Ana Botella de, por ejemplo, ministra de Igualdad y Bienestar Social? Uf... Me dan escalofríos sólo de pensarlo.Y sobre todo teniendo en cuenta que el PP tiene interpuesto un recurso contra el matrimonio entre homosexuales desde 2005, que no retira pese a que es algo ya integrado en la sociedad española, que nos ha hecho un país de vanguardia en este aspecto y que nos ha dado el mismo derecho que a los heterosexuales.

Conclusión: quienes penséis en casaros, hacedlo ya, porque con la que se avecina veremos  a ver si no se fastidia el invento e involucionamos en lugar de seguir hacia adelante. Veremos a ver si el tsunami azul no se convierte en represión rosa y nos quitan derechos adquiridos. A mí no me gusta ser agorera, que conste, y es más, conozco a bastante gente del PP con ideas muy progresistas en ámbitos sociales, pero me acojona pensar que ganen en marzo por una mayoría tan apabullante que piensen que todo el monte es orégano, como ha pasado en tantos cientos de ayuntamientos el 22 de mayo.

Supongo que lo más cómodo para el finde del Orgullo es hacer lo mismo que un compañero mío de trabajo estaba anunciando hace un rato a voz en grito que va a hacer este fin de semana: una ruta por los 'factorys' de toda Andalucía, más que nada "por curiosidad", "por ver". En Madrid es aún más fácil porque (creo) los centros comerciales pueden abrir también los domingos. 

Conclusión. Igual hasta me planteo ir este año al Orgullo, aunque sea por joder al personal un rato. La verdad es que a medida que he ido escribiendo me ha ido subiendo la indignación y estoy ahora mismo con un mosqueo de la leche... Uf... Habrá que aspirar y espirar...