Lo confieso: ahora mismo estoy en el trabajo con muy pocas ganas de trabajar. No sé si serán los rigores del verano o que llevo unos días con la cabeza en otro sitio por líos de faldas, pero es que me la trae al pairo todo lo relacionado con mi curro. La mejor manera de huir hacia adelante es ponerme a navegar por internet. Así no se nota que no estoy en lo que estoy -sí, la becaria que está en el ordenador de en frente y a la que le acabo de encalomar un marrón que te cagas tiene que pensar ahora mismo que soy una máquina currando porque no levanto la vista de la pantalla y no paro de teclear-. Y mira tú por dónde, entre navegación y navegación he hallado la inspiración necesaria para escribir algo.
He llegado a este post en el que La Desgraciá da consejos para hacer un particular kit lésbico de folleteo urgente. Aconseja llevar preservativo. Argumenta, y no sin razón, que, con la dosis suficiente de alcohol, puedes acabar confundida en la noche, ignorando tu instito y concluir la velada retozando con un tío. A mí me ha pasado, lo confieso.
Pero yo pensaba que había lesbianas muy lesbianas que jamás podrían caer en un 'trampa' de este tipo, no por nada, sino porque ni siquiera tratan con hombres. Todas conocemos esos grupos de bollos de toda la vida que han acabado liadas todas entre sí -como en el 'chart' de Alice, sí- pero que jamás han catado hombre ¿Alguien se imagina a Shane liada con un tío por muy borracha que esté? No, verdad. Pues algo similar me pasa con una colega mía: jamás pensé que se pudiera sentir atraída por un hombre.
[Perdón. Me he tenido que levantar un momento porque la eficiente becaria se ha quedado sin trabajo y tenía que darle más]
Craso error. El hecho es que esta colega ha acabado liada con un tío. No una, sino repetidas veces. Vamos, que la otra tarde llegó con el cuello hecho un cristo del roce de la barba... Aaaahhrrggg... El único pelo que ha rozado mi barbilla en los últimos años ha sido de pubis de tías, lo confieso, aunque tal y como llevamos últimamente los chochitos, poco pelo hay ya que roce (me incluyo en esta moda).
La primera vez que se lio con el maromo esta amiga estaba borracha, pero el resto, lo dudo. "¿Tía, pero cómo te has podido liar con un tío? Si yo pensaba que tú pasabas de los tíos". "¡¡¡¡¡Es que soy muuuuuuu puta!!!!!" Pues eso, que para las que seáis muy putas, que está bien eso de llevar un preservativo en el bolso por si los calentones.
[Y aquí acabo. Que esta becaria es una máquina y me pide más trabajo. Vigilaré mi silla, por si las moscas, que a este paso va a empezar a peligrar]