lunes, diciembre 14, 2009

Houston, houston, tenemos una alcaldesa lesbiana


Pues sí: ayer nos despachamos con esa noticia. En Estados Unidos, meca del puritanismo, habrá una alcaldesa abiertamente lesbiana, eso sí, echada del armario un poco a patadas porque su rival quería desacreditarla atacando su identidad sexual... ¡Toma castaña!

Así que el tipejo candidato rival, un tal Locke que contaba con el apoyo de los sindicatos, de los latinos y de los negros, ha perdido y ha tenido que tragarse la foto de ella con su pareja celebrando la victoria, esa misma foto con la que muchos nos hemos desayunado aquí en España y que ha hecho que el café se digiera hoy mejor.

Dicho esto quiero romper una lanza en favor de mi pueblo, porque durante muchos años ha estado mucho más adelantado que Houston: nosotros hemos tenido un alcalde abiertamente homosexual desde los años del franquismo. No es que el alcalde sea santo de mi devoción, porque era -ya no es alcalde, afortunamente- un tío populista, que se alineó con Jesús Gil durante la época del urbanismo más feroz en Marbella: ambos dieron mítines juntos al ritmo de 'It's the final countdown' de Europe y ambos llenaron de hormigón sus respectivos municipios.

La Costa del Sol es así, ¡oh yeah!, y, aunque nuestro alcalde jamás dijo abiertamente en un mitin o similar que era gay, su condición sexual era un secreto a voces en el pueblo. Secreto a voces hasta que, en 1989, cuando por añadidura era senador de la entonces AP, lo pillaron en un yate en aguas de Gibraltar rodeado de jovencitos y con cocaína suficiente para tumbar a varios elefantes. Aquello salió en todas las televisiones de la época, llenó páginas de periódicos. Aquel senador pasó por un calabozo gibraltareño, se fue de AP y fundó su propio partido.

Después de todo aquello, aunque pueda parecer increíble, volvió a salir elegido alcalde, cargo que ocupó hasta las últimas elecciones municipales, cuando el urbanismo salvaje que había practicado acabó fagocitándolo. Dicho esto me queda una duda, ¿mi pueblo qué es: un ejemplo de tolerancia o un símbolo de la España profunda que no muerde la mano del señorito que le da de comer a pesar de que se dedique a esquilmar el suelo que es riqueza de todos?

lunes, octubre 12, 2009

Mola ser ejemplo

Yo flipo con los colegas que critican todo lo que hace Zapatero. No es que la subida de impuestos que me va a tocar de lleno por ser eso que los periódicos denominan "clase media" me haya caído lo que se dice bien, pero en general veo más aceptable lo que hace ZP que lo que hizo Aznar, sobre todo con las políticas sociales.


En el paquete ese de las políticas sociales va incluido, cómo no, la legalización del matrimonio entre homosexuales. Para mí es un orgullazo que en Estados Unidos pongan como ejemplo a España de país evolucionado porque aquí sí que nos podemos casar dos personas del mismo sexo, hacer la declaración conjunta y tener los mismos derechos que cualquier pareja heterosexual. Olé.


Toda esta reflexión viene a cuenta de la marcha que ha ha habido en Washington para pedir la igualdad de derechos en Estados Unidos entre homosexuales y heterosexuales. Uno de los líderes hablaba de España como referencia de a lo que debe aspirar Estados Unidos, la misma España que aún es conocida en medio mundo por exportar la palabra machismo. Mola sere referencia en esto.

martes, septiembre 15, 2009

Gay friendly

Me voy de vacaciones a Berlín y, sí, me voy a un hotel 'gay friendly', algo que no sé demasido bien qué significa pero que supongo es lo pertinente si me voy con mi chica. Una vez nos fuimos a un hotel que no era gay friendly en Oporto, ciudad que aparece en la imagen de la izquierda.


Yo, en un arrebato de romanticismo reservé por internet en un moderno hotel de una cadena española el paquete romántico, que incluía cama de matrimonio, botella de champán a la llegada con canastilla de frutas incluido. Y allí nos presentamos las dos. Nada más llegar la recepcionista nos miró de arriba abajo, acto seguido miró su hoja de reservas y después volvió a mirarnos a las dos.


"¿Cama 'do matrisosao'?", preguntó. Las dos asentimos: "Sí, sí una cama para las dos". Se ve que no quedó muy claro porque en la habitación había dos camas y ni rastro de la botella de champán ni de la canastilla de frutas. "Seguro que nos la traen en un ratito".


No sé si lo he dicho, pero yo soy una optimista impenitente y siempre pienso que las cosas van a ir a mejor. Nos fuimos a dar una vuelta y, al regresar al hotel, tampoco estaba la botella de champán ni la dichosa canastilla de frutas.


"Pues seguro que nos la ponen mañana a mediodía". Al día siguiente seguía sin haber rastro del "paquete romántico", así que me dirigí a recepción, en la que estaba la chica del día anterior. Con un castellano "aportuguesado" intenté hacerme entender. La mayoría de los portugueses hablan español, pero creo que aquella chavala no estaba "por entender".


Me costó que se enterara que yo había reservado el paquete romántico -menos mal que me llevé la página con la reserva de internet-. Una vez que captó lo que le quería decir llegó la pregunta: "¿Pero son dos mujeres?". "Pues sí, somos dos mujeres que hemos reservado un paquete romántico y que queremos disfrutar del champán y de la puta canastilla de frutas". A los cinco minutos estaba la botella y el cesto en nuestra habitación.

martes, agosto 18, 2009

El morbo de las tías cachas

Todo tío que se precie piensa que a las lesbianas nos gustan las mismas tías insulsas que a ellos. Sí, esas canijazas tipo modelazo que sólo lucen tetas y candidatas a desarmarse en cualquier momento. Habrá a las que les guste este tipo de tías, no lo niego, pero no es mi caso: a mí me molan las tías cachas, sí, esas que ahora se pasean por la pista del estadio olímpico de Berlín marcando bíceps, exhibiendo abdominales y enseñando tatuaje.

No sé por qué pero las atletas me ponen. También me gustan, of course, las intelectuales tipo Bette Porter luciendo traje de chaqueta, no lo niego, pero una tía lanzando peso tiene, ¿cómo lo diría?, algo de primario, de animal, algo que roza lo radical. Además me divierte que los tíos se sientan asustados ante ese tipo de mujer: me consta que la mayoría en cuanto están delante de una tía con más bíceps que ellos se sienten desarmados.

Por supuesto que hay tías atletas y tías atletas, pero ahí arriba dejo la foto de la campeona del mundo de lanzamiento de peso, Valerie Vili, neozalandesa y con un algo que no sé. Seguiré al acecho durante este campeonato del mundo, a ver si tengo suerte y realizo otro hallazgo similar a Vili. Se admiten sugerencias.

miércoles, junio 24, 2009

"Chapero sí, pero de lujo"


Que la sinceridad vaya por delante: este post, el que voy a escribir a continuación, es un robado. Ha sido escuchado hace un rato en una playa nudista de la Costa del Sol -permitidme que no diga el nombre para no dar excesivas pistas- y ha provocado que me quede bastante alucinada. Y es que a menudo se me olvida que por aquí hay unos personajes que ya los quisiera para sí ese barrio gay súperpijo de Los Ángeles en el que viven todas las protagonistas fabulosas de The L Word. Es cierto que la realidad supera en bastantes ocasiones a la ficción y ésta es uno de ellas. Es una de ellas o yo soy una timorata que se ha caído de un guindo.


Os cuento: mi doña y yo nos hemos ido esta tarde a pasar un rato a la playa, a ver si de una vez se broncea la teta y el culo porque con tanto pádel nuestro moreno es más de albañil que de dos señoras respetables. Como vecino de toalla teníamos a un canijo renegrío que peinaba ya alguna cana y que no dejaba de sobarse el mandingo, también renegrío, of course. Debajo de él había un par de gays finolis -por aquí llamamos finolis a la gente de Despeñaperros para arriba, aproximadamente- recién llegados -lucían un blanco tipo pared encalada- a pasar unos días de vacaciones.


De repente se han puesto a pegar la hebra. Bien. En este punto he de decir que quien hablaba era casi de forma exclusiva el canijo renegrío, quien mientras continuaba sobándose el mandingo -tirón de pellijito para arriba, tirón de pellijto para abajo, reposicionamiento hacia la izquierda- contaba que él en verano gana muy buenas pelas, porque se va a una casa en la que se puede levantar 3.000 ó 4.000 euros en un par de semanas.


Ahí es donde yo he pegado el oído, he de confesarlo, porque hasta ese momento leía con voracidad. Además, no sé por qué, en ese punto es también en el que el sobón ha levantado la voz para que sus vecinos de toalla -y de paso mi doña y yo, que estábamos al lado, además de media playa- se enterarán con claridad de lo que contaba.


Y lo que ha contado es algo sobre alguien, que pesaba cerca de 200 kilos y que, pobrecito, había roto la cama. "Pues eso lo pagas tú, pero que no te dé vergüenza, porque al pobre le daba vergüenza", ha explicado. "Es que el chico es cocinero y claro, con tanto picar entre horas no adelgaza", ha continuado, lamentándose a continuación del complejo que arrastra el chaval, y con sólo 27 años. "¿No me dijo que cerrara los ojos que iba a pasar delante de mí desnudo para ducharse? Yo le dije: yo miro para el techo, pero cerrar los ojos, no los cierro".


En este punto yo estaba ya completamente entregada, el libro guardado en la bolsa y mi menda haciendo como que dormitaba. Y el colega seguía largando. Eso sí: sus vecinos de toallas hacían de vez en cuando algún inciso, del tipo "pues ya ves, tú cuentas todo lo que sabes en un programa de esos de la tele y te sacas un filón". Y el otro asentía con la cabeza mientras seguía mandingo va, mandingo viene. "Ya ves, si yo he estado con el padre de un futbolista del Real Madrid. Pero tres años, ¿eh?, que cada vez que venía a su casa de Marbella me llamaba y yo he comido allí y todo y me ha presentado a su hijo, porque la familia sabe esas cosas pero lo disimula".


"Para esto es muy importante tener un buen coche. Eso sí. Porque si tú te presentas en tu coche nuevo, eso es que da mu buena impresión cuando vas a recoger a alguien al hotel o a algún sitio", ha seguido disertando el colega. "Ya ves, yo empecé en esto en Marbella con 19 años porque tenía una 600 y me quería comprar una 750 y en un fin de semana me levanté las 100.000 pesetas que me hacían falta. Y a mí me gusta, para que te voy a decir que no. Además, que me da igual hacerlo con una tía o irme a Madrid o donde sea. Mientras me paguen el viaje".


"Eso sí, lo importante es ir por lo claro", ha continuado, "porque por ejemplo el otro día, aquí en la playa, le sonreí a un hombre mayor y cuando me iba, me siguió hasta los aparcamientos y me guiñó un ojo. Entonces yo le dije 'si tienes un talón, lo que quieras'. Ah, yo no sabía, me contestó él, pero tengo aquí 30 euros. 'Uy, pues con 30 euros llena el tanque del coche que yo soy un chapero, pero de lujo'.


Dicho esto, se ha mudado a la toalla de sus vecinos como por arte de magia y ha continuado contando sus historietas. Nosotras, nada más salir de la playa, nos hemos topado con el cartel cuya fotografía ilustra el post, aunque, visto lo visto, pocas ganas quedan de circular por la acera de enfrente.

* Gracias a mi Doña, por la fotografía, y por aguantar estoicamente mi enganche a la conversación narrada mientras tomaba el sol.

** Me ha picado la curiosidad y he buscado algo de documentación sobre el asunto.


lunes, junio 15, 2009

¡Oh! ¡Es ella!

Cuando pensaba que todo estaba perdido y que no volvería a ver a mi Bette Porter en la pantalla, un halo de esperanza entró a través de mi televisión: allí estaba ella, enchaquetadita y con la mismita cara que en The L Word. Sí, allí estaba Jennifer Beals, aparecida de sopetón en una serie en la que ni se le esperaba ni, a priori, estaba invitada con el mismito empaque de persona responsable, seria y competente. Eso sí, heterosexual.


Hetoresexual y coladita por el protagonista de 'Lie to me', serie a cuya primera temporada me he enganchado con profusión gracias a ese 'peaso' de personaje que es el doctor Lightman, experto en analizar las microexpresiones faciales y así, de paso, atrapar a los malos malísimos que pululan por las calles de Washington.


Bette Porter -¿o quizás debería decir ya Jennifer Beals?- hace de su ex mujer, quien aún sigue enamorada hasta las trancas de este peculiar personaje que no se parece en nada a la inteligente y pausada Tina Kenard. La separación la causó la afición extrema del doctor Lightman a analizar las microexpresiones del rostro: la pilló en todos los renuncios y al final ello acabó mandándolo al garete. Y eso debe de ser difícil, porque con la 'amplia gama' de expresiones de la Beals, tiene que ser casi imposible saber en qué piensa por su rostro.


Lo cierto es que su presencia en dos capítulos de la primera temporada de esta serie -además, por sorpresa- ha hecho que pueda volver a verla, aunque sea sólo durante unos instantes y perdida ya para siempre para la causa lésbica.

viernes, mayo 29, 2009

Estoy de vuelta

Pues eso: que tras tres meses de silencio ya es hora de volver a aparecer por aquí, digo yo. Pero es que entre cambios estructurales en el trabajo (con nuevo horario y con más responsabilidades) y el descontrol que ello lleva implícito, la vuelta de mi novia a la casa (ha estado más de dos años fuera de gira por Andalucía por motivos laborales) y las obras (sí, somos muy valientes, incluso inconscientes, diría yo) no ha habido manera de hincarle el diente a este, hasta no hace mucho mi blog.


Ahora retomo esa labor autoimpuesta de verter aquí mis ideas, dudas, pensamientos críticos, humorísticos y cualesquiera otras historias que surjan para compartirlas con todas vosotras. Y vosotros, porque supongo que algún lector sí que habrá por ahí perdido.


Y lo primero, pues es lo primero, aunque llegue tarde. Y lo primero no puede ser otra cosa que comentar el final de mi serie preferida, esa de la que soy tan freaky que me he puesto la sintonía como melodía del móvil. Sí: ahora me llame quien me llame suena esa musiquita que tan bien conocéis (conocemos)... This is the way, it's the way that we live... And love... Yes, yes... Todavía nadie me ha preguntado en el curro que qué es esa música y cuál es el motivo que me ha llevado a que cambie mi manida sintonía de La pantera rosa por esa melodia. Ya llegará el día...


Mientras tanto, sí que puedo asegurar que la última temporada de The L Word ha hecho que sea un poco menos fan de la serie. ¿Pero cómo han podido dejarlo todo tan abierto, por mucho spin off que vayan a hacer o por mucha peli que quieran vender? Tremenda indecencia y tomadura de pelo para nosotras, grandes seguidoras, que nos hemos cargado la friolera de seis temporadas siguiendo las aventuras de toda la pandilla.


Lo que sí ha sido un gran acierto, debo decir, ha sido cargarse a Jenny... ¡Bien! Si no encuentran a la asesina, yo me ofrezco de voluntaria... Y eso sí: para la eternidad lésbica quedará una frase: "Eres más mala que Jenny Schecter".

viernes, marzo 13, 2009

Asesinada y violada por lesbiana

Desde hace unos días tenía la firme intención de hoy actualizar el blog. Después de estar un mes volcada en el trabajo era buen momento para relajarme siendo irónica y perversa. Mi idea era escribir algo divertido, en la línea de lo que suelo hacer en estas páginas, pero esta mañana me he topado con esta noticia en elmundo.es: 'Eudy Simelane: violada y asesinada por lesbiana'.

Las que hagáis click hoy ahí os daréis cuenta de que es la noticia más leída de la jornada en ese digital. ¿Morbo? ¿Interés? ¿Está bien titulada? Supongo que es un cóctel de todo eso. Ha sucedido en Sudáfrica y por lo visto es algo habitual que a las lesbianas las violen como correctivo. Los hombres que las violan piensan que así cambiarán de idea y se volverán heterosexuales.

En la noticia de elmundo.es no hacen, sin embargo, ninguna alusión a la raza de la asesinada hasta el décimo párrafo. Sudáfrica es sinónimo de 'apartheid', pero en el texto que han colgado en la web -una traducción de una información de The Guardian, creo- eluden hablar de razas. Sí que cuentan que Eudy Simelane era una brillante y querida futbolista, pero no dicen de manera específica que era negra hasta casi el final de la noticia, en la que también cuentan que en el caso de Simelanes es por el primero que un hombre ha sido encarcelado. Lo que no dicen en ningún momento en esa información es la raza del hombre.

martes, febrero 10, 2009

Algo se mueve

Ya sé que llevo más de un mes sin escribir en éste, mi blog. Pero es que desde que sé que internet va a dejar de ser un hobby para convertirse en breve en el centro de mi trabajo he desarrollado una resistencia importante a acercarme, siquiera, a los ordenadores. Aunque siempre escribir aquí será, sin lugar a dudas, más divertido que esa misión que tiene para mí reservada el destino, así que seguiré dando la tabarra con mis historietas.

También influye en esta resistencia las consecuencias de la ya conocida como "la fiesta de las ostras". La más inmediata fue que mis compañeras de gimnasio abrieron el inevitable grupo del Facebook en el que ahora se dedican a escribir en el muro mensajitos subidos de tono pidiendo más fiestas similares, sin hombres, y con una carga erótica explícita. ¿Cómo si no se puede interpretar que abran un foro de debate sobre qué es más cómodo para hacer deporte, si usar sujetador deportivo o camisetas con sujetador incorporado?

No sé si me he vuelto muy mal pensada o es que veo doble sentido en todo, pero para mí que detrás de esa pregunta sobre los sujetadores hay una intención oculta. Me temo que alguna que otra se está replanteando su orientación, sexual, por supuesto, y no sé que influencia puede ejercer lo que cuento aquí. Para mí que los paseos por este blog pueden resultar dañinos para la salud emocional de alguna que ya me ha pedido que le pase las cinco temporadas de The L Word y los capítulos ya emitidos de la sexta. Ése es el primer síntoma de que algo se está moviendo. Para mí que se avecina una época de cambios.