miércoles, agosto 06, 2008

Los paquetes sólo dan problemas

Éste es el post prometido que algunas -esas que me conocéis cara a cara- lleváis esperando desde hace dos meses y que no he podido escribir hasta ahora porque no había manera de encontrar el paquete. Para aquellas que no tenéis ni idea de qué va la vaina, me explico: mi novia llevaba varios meses, incluso me atrevería a decir años, sugiriéndome que le hiciera algún regalito erótico, de esos que venden en el No es pecado.

Más de una vez me había plantado frente a la puerta de la sucursal de esa tienda que hay en la Alameda Principal de Málaga pero, la verdad, me costaba entrar y ponerme a buscar entre todo el material que por allí tiene que haber. Y así fue pasando un cumpleaños de mi amor, nuestro aniversario y los Reyes sin que llegara ese regalo picantón.

Y justo en ese momento es cuando entró en mi vida Macarena con su maleta roja, la reuniones del tuppersex y el descubrimiento de que hay juguetitos muy, pero que muy monos, como un patito disfrazado de sadomaso que se pone a vibrar cuando le tocas la barriguita o un gel lubricante con sabor a champán...

De repente se abrió la espita y me entró la locura consumista -¡gracias, paga de beneficios de esa gran empresa en la que trabajo! ¡Alabada sea!- y le encargué a Macarena un completo: un set erótico de viaje con aceite de masaje y afrodisíaco, un plumerito suave para extenderlo y, ja,ja, crema orgásmica; la famosa mariposa (creo que se llama así porque ésta sí que te da de verdad alas, sobre todo usada con la crema orgásmica) y el vibrador Damien Feelz Toys, acompañado por supuesto de ese lubricante del que hablaba antes con sabor a champán tan chispeante.

Una vez realizada la compra sólo quedaba la entrada. Mi amor trabaja fuera. Vivimos separadas por 200 kilómetros, así que se me ocurrió la genial ocurrencia de que la mejor manera de hacerle llegar un regalo tan inesperado era mandárselo por mensajero, y todo ello a pesar de que el día de su cumpleaños, el 9 de junio -doy este dato que parece trivial porque es importante para entenderlo todo-, me lo había tomado libre e iba a estar con ella. ¿Seur o MRW? A mí, lo confieso, siempre me despiertan simpatía los segundones: ahora voy con Federer en lugar de con Nadal y Ben Johnson era, sin lugar a dudas, mucho mejor que Carl Lewis, que también corría dopado, aunque nunca haya dado positivo. Así que opté por MRW. Craso error.

Intenté darle picardía al asunto y como se lo envíe al trabajo lo envolví todo por separado con etiquetas: el regalo 1 -el de las cremitas- lo podía ver sin problemas en la oficina. El 2-la mariposa-, era decisión de ella abrirlo o no, y el 3 -el vibrador- bajo ningún concepto debía ser expuesto a los ojos de sus compañeros...

Lo metí todo en una caja de zapatillas de deportes -regalo que sí podía esperar de mí-, llevé el paquete a la oficina de MRW más próxima, lo envié y justo después cogí el coche para recorrer los 200 kilómetros que me separan de mi novia, pasar el fin de semana con ella y poder celebrar juntas el lunes 9 de junio su 34 cumpleaños esperando que llegara el envío. Pero, para aquellas que tengáis memoria histórica pregunto: ¿qué pasó este 9 de junio?... ¿A que ya nadie se acuerda?... Yo sí que me acuerdo... Hubo una huelga de transportes que paralizó todo el país, sí, incluidas las empresas de mensajería...

El paquete no llegó. Ni ese 9 de junio, ni el 10, ni el 11... Le tuve que confesar a mi novia que le había mandado un regalito -no le conté cual, por supuesto-, que se lo debía haber entregado un mensajero pero que no había llegado. Le advertí de que estuviera pendiente y que preguntara en la recepción de su empresa, pero todo fue en vano... Yo me machaqué los dedos metiendo el código del envío en la página web de MRW pero no había ningún dato. Ella es muy persistente y, cuando se le mete algo en la cabeza, no arroja la toalla, así que martilleó a llamadas al servicio de calidad de MRW y, por fin, logró que alguien nos atendiera. A mí me pilló en la ducha: entró en el cuarto de baño móvil en ristre, me lo pasó y me dijo: "Son los de MRW, que necesitan que les digas cuál es el contenido del paquete". "Estás de coña", le dije yo. "No", me contestó ella al tiempo que me metía el teléfono en la oreja.

"Le hablo del departamento de calidad de MRW. ¿Me puede decir qué contiene el paquete?", oí con total claridad al otro lado de la línea. "Pues, pues -balbuceé justo cuando volvía a ver aquella escena que a todas las amantes de The L Word se os habrá venido a la mente en la que pillan a Dana y Alice con un consolador en la maleta al pasar el control de seguridad de un aeropuerto- tiene cremitas, una mariposa genital y un... (silencio) vibrador". "Vale, vale, ya la llamaremos para informarla sobre su paquete", oí. Menos mal que mi amor se había salido del cuarto de baño. Eso sí, el ataque de risa que me dio tuvo que presenciarlo.

A día de hoy -dos meses después- el paquete no ha aparecido. Los de MRW me aseguran que me pagarán el contenido, que tuve que justificar mediante la preceptiva factura en la que se detallaba todo lo que compré. Alguien de esta compañía de mensajería se estará poniendo las botas a mi costa y yo, harta de esperar, le encargué otro kit completo a Macarena que llegó la semana pasada. Creo que a mi amor le ha gustado, porque cada vez que ve la mariposa no puede contener una sonrisa.

* Moraleja: En esta ocasión y sin que sirva de precedente, la culpa sí que ha sido del mensajero.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueeeno, sólo queda decir: ¡ VIVA LA SHUNGA, LA BUTTERFLY VIBRATOR y VIVA LA MACARENA DEL MALETÍN! oleee.

GRACIAAASSS

errante dijo...

jajajajajajaja


(por eso yo siempre doy los regalos antes)

Anónimo dijo...

Felicidades por tu blog. lo he leido entero, y me encanta. Yo también estoy en esta onda.

Leonor Cabrera dijo...

P., me alegro que gustara todo, todo... Ahora a disfrutarlo... Y a ti, Errante, te veo mu risueña, cuando eso le puede pasar a cualquiera, te lo aseguro.
Anónimo, gracias, me alegro que haya gustado el blog.

Mármara dijo...

Recuerdo perfectamente(¿cómo no?) la escena de Dana y Alice, y trato de imaginarme a mí misma en semejante trance. Creo que le echaría humor al asunto. Otra no queda.
Me imagino a quien te pidio explicciones sobre el contenido del paquete, si se te hubiera ocurrido decir, en un tonito de indignación total (XXVII):
-Unos juguetes eróticos que pretendía regalarle a mi novia por su cumpleaños. Y como, evidentemente, no he podido regalárselos, ni disfrutarlos en esta ocasión tan especial para nosotras, sepa usted que pienso demandar a su empresa por daños y perjuicios.

Marigel dijo...

Ja, ja, ja, (por el post)
Ja, ja, ja, ja (por la respuesta de mármara)
Qué putada que no llegara el día previsto! Con lo que hubiera molado recibirlo con ella y ver la cara que ponía!

Leonor Cabrera dijo...

Mármara, esa respuesta, más o menos, se la di días despuésa a la colega con la que llevo negociando dos meses el pago de la mercancía perdid: "como tú comprenderás, para una vez que una hace un regalos así -sí, ella también me pidió que le describiera el paquete- lo único que quieres es que llegue a tiempo para poder disfrutarlo". Creo que fue más o menos así.

Anónimo dijo...

muy bueno lo de los regalitos, me he divertido mucho con la narración salu2