lunes, mayo 19, 2008

Formas que las demás tienen de llamar a tu novia

La buena aceptación del post anterior me ha hecho estar alerta y he detectado que no sólo somos un poco enrevesadas para hablar de nuestras novias, sino también para referirnos a las novias de las demás. Sin ir más lejos hoy, mientras estaba en el trabajo, me ha llamado una conocida que intentaba montar un partido de pádel.

- No, no puedo jugar, estoy trabajando -mi respuesta-.

- ¿Y tu doña puede?

- No, mi "doña" -aquí ya sí, con cierta sorna-, tampoco.

- Bueno, pues dale un beso a tu doña de mi parte.

- Vale, yo soy lo doy -mi contestación, en la que por cierto obvié que cuando a"mi doña" le dijera cómo la habían llamado, le iba a dar algo-.

miércoles, mayo 14, 2008

Formas de decir que tienes novia sin decirlo

Sí, lo sé, decir "mi novia" no tiene por qué convertirse en algo traumático. A mí, lo confieso, me cuesta, y suelo buscar circunloquios para referirme a mi amor ante personas que ignoran que comparto mi vida con una mujer, con su consiguiente cabreo, por cierto.

Sin embargo creo que esta práctica no es sólo mía. Durante las últimas semanas me he dado cuenta de que no soy ni mucho menos la única -aquí es donde mi amor debería tomar nota- a la que le cuesta decir abiertamente y a bocajarro "mi novia" tal o "mi novia" cual. El otro día me pasó con una de las monitoras buenorras del gimnasio -la del spinning de nuevo, ¡oh year!-. Me la crucé con cara de cansada, nos pusimos a charlar y yo le dije que también estaba para el desguace porque había estado todo el fin de semana por ahí de juerga con mi pareja... Sí, mi pareja, ahí estaba de rondón el maldito circunloquio: "mi pareja"...

Alguien dijo una vez que su subsconciente era más inteligente que él y no sé si eso es lo que puede pasarme a mí en ocasiones como ésta. La monitora, es claro y patente, entiende, y si no entiende pues me va al pairo, ¿qué mierda hago hablando de "mi pareja" como cualquier cuarentón progue? ¡Mi novia! ¡Mi novia! No es tan difícil, ¿verdad?

En mi descargo he de agumentar que no soy la única. ¡Bien! Como decía al principio estas últimas semanas he podido comprobar que detrás de muchas lesbianas hay un circunloquio con el que denominar a su novia:
  • El mejor lo he escuchado hoy y venía de una colega que sólo conozco de vista y un ámbito totalmente heterosexual. Ella sabía que yo entendía y yo lo sospechaba de ella. Ha llegado con un pelín de retraso. Una de las allí presentes le ha preguntado si es que se había levantado tarde y ella ha explicado que no, que se ha levantado pronto y que incluso le ha dado tiempo a sacar a su perro y a ordenar la casa, porque esta tarde llegaba "la susodicha*" (sic.) y quería que todo estuviera listo y preparado. Entonces yo, con toda mi inocencia, he preguntado: "¿La qué?" Ya no lo ha quedado escapatoria: "Mi novia, mi novia", ha respondido.
  • Éste lo escuché hace unos días en una situación muy parecida a la anterior. Calcada, se podría decir. Al igual que en el caso anterior esta colega estaba explicando que ese día se había levantado tempranísimo, sobre las seis de la mañana, vamos, porque su "chiqui"-creo que la denominó así, porque justo al decirlo bajó considerablemente el tono de voz- tenía que madrugar y le había querido preparar el desayuno. De nuevo -prometo que no la escuché bien- se produjo la pregunta: "¿Tu qué?" "Pues mi niña, es que me cuesta decirlo".
  • Pero de todos, el más circunloquio es éste: "una amiga que me espera en su casa", dicho sobre la una de la madrugada, claro. Ahí la pregunta estaba clara: "Supongo que no te espera sólo para echar un rato de charla".
P.D. Me encantaría que toda la que conociera más maneras de llamar a la novia sin decirlo de forma clara las dejara apuntadas por ahí, a ver si de una vez somos capaces de llamar a las cosas por su nombre. Yo, lo intentaré con vehemencia. Otra cosa es que mi madre sea capaz de llamar nuera a mi amor... Perdón, mi novia.

* FE DE ERRATAS: Aquí tengo que hacer una aclaración. Cuando escribí este post le di una gran patada al diccionario. En lugar de hablar de "la susodicha", como debería haber hecho y ahora (30/05/08 a la una de la madrugada) he hecho, hablé de "la sudodicha", lo que sin lugar a dudas está mal. Rectificar es de sabios, así que no he dudado en piratear mi propio blog y ponerlo de la manera correcta. Gracias a la susodicha porque fue precisamente ella la que se dio cuenta de que estaba mal escrito, de modo que ahora mi blog vuelve a estar 'casi inmaculado', digo casi porque seguro que alguna errata se queda por ahí. Menos mal que en internet no se estila lo del papel impreso, porque ahí sí que es imposible dar marcha atrás, ser sabio y rectificar.

viernes, mayo 09, 2008

Bolleras boyeras

Este post es una continuación del anterior, el de la cofradía del bolllo. Y responde a otro hallazgo: efectivamente, lo de María del Monte e Isabel Pantoja no es un caso aislado, hay multitud de bolleras boyeras.

Para aquellos que piensen que soy una de esas jóvenes en las que la LOGSE ha hecho estragos, me explico un poco más: en el Rocío hay multitud de bolleras (Definición de la Real Academia Española: " f. despect. vulg. lesbiana") y de boyeras (Def. RAE: Mujer que guarda bueyes o los conduce). Vamos, que me vengo a referir a que eso del Rocío está plagado de "entendidas" en la materia" que van en esas carretas tiradas por bueyes para disfrutar "a la sombra de los pinos".

Este hallazgo -he de confesarlo- no lo he hecho yo, si no mi novia que, por razones que no vienen al caso, ha estado hoy en el paso del Guadalquivir de las hermandades que van al Rocío. Ha ido obligada, lo prometo, y por estrictas razones de trabajo. Aunque ha flipado.

- ¿Te acuerdas aquello que me contaste sobre la hermandad del bollo? Pues, efectivamente, existe -me ha contado por teléfono-.

- Sí, pero esos no creo que vayan al Rocío -le contesto.

- Esos igual no. Pero seguro que las que están aquí tienen que pertenecer a otra similar...

¡¡¡Qué viva la blanca paloma!!!Publicar entrada

martes, mayo 06, 2008

La cofradía del bollo

Existe. Sé que es difícil de creer, pero existe una cofradía del bollo. He de confesar que jamás se me habría ocurrido pensar que alguien hubiera tenido semejante idea, pero así es. Su hallazgo sucedió como suelen suceder estas cosas: por casualidad.

El otro día estaba escuchando la radio de fondo, no recuerdo qué emisora, y en una de esas rondas de corresponsales tan socorridas una de las periodistas estaba contando cómo en no sé dónde habían montado una escuela para enseñar a los chavales artes relacionadas con la Semana Santa. Entonces el conductor -creo que así se dice en radio a los presentadores- le preguntó a la chavala:

- ¡Qué bonito! ¡La Semana Santa y sus tradiciones¡ ¡Qué gran momento para España! Cuéntame, ¿cuál es tu cofradía preferida? Porque todo español que se precie ha de tener una cofradía preferida -afirmó, ante mi estupefacción y ante la de todos los oyentes que dudo tengan una cofradía preferida-.

El silencio irrumpió durante apenas unos segundos en la emisión. Se notaba que la habían pillado desprevenida y que aquella pregunta no estaba en el guión que tan conciezudamente se había preparado.

- ¿Mi cofradía?... ¡La del bollo!

A partir de ese momento sí que presté atención a lo que se oía en la radio:

- ¡Qué gran hermandad! Yo recuerdo cómo me invitó esa gran cofradía a conocer su nueva casa hermandad... ¡Qué bonita! ¡Qué buen gusto!... -y así siguió desvariando el presentador un rato pero sin ir al asunto. Vamos, sin aportar información sobre lo que realmente interesaba-.

Pero, bendito google. Inmediatamente me fui a internet y metí -perdón, introduje- "cofradía del bollo" y, para mi asombro, la periodista no se había quedado con el locutor carca. Existe una cofradía del bollo. Así que desde aquí un llamamiento para que desde ya empecemos a hermanarnos (¿se dirá así?) y contribuir al engrandecimiento de esa gran cofradía.

jueves, mayo 01, 2008

Auténtica frikada

No me he podido resistir a incluir este enlace en mi blog. Sé que algunas pueden considerarlo friki, pero esto es mucho más, y si no, mirad para cuantas camisetas da Bette Porter (y el resto del personal de The L Word, of course)